El domingo fui al Parque Tunari. Un parque que comprende unas 400 000 Hectáreas y que comprende las más importantes ecorregiones de Bolivia.
Salí pero.la.mañana y después de tres vehículos que llaman Trufi y son furgonetas de unos 8 o 10 pasajeros.
Comencé a subir unos cuatro km hacia un puerto de 3800 m altitud. Me quedé como a 3400 hasta que encontré un bosquete de un árbol (netamente de las alturas andinas) emblemático y que me fascina por su fuerza y resistencia:
La kewiña en quechua de nombre científico Polylepis

Este es mi héroe, duro, fuerte. Aún cuando lo tumba un vendaval sigue vivo y creciendo

Me encontré especies interesantes y endémicas de esta ecoregión como la Puya tunaerensis que se puede ver en las fotos de arriba y preciosas flores como ésta Chamaedorea que crece tan perseguida por las máquinas y la constante presión de humanos y ganado.

Pero volvamos a mi héroe. El Polylepis es un árbol madre que da vida alrededor y encima de su tronco a mucha flora y fauna. Al revés que el eucalipto, plantado en este entorno sujeta la tierra y acumula las reservas de agua.

Su corteza pes defoliable y puedes hacerte una excelente cama para dormir con ella. Es suave y acolchada aún en el tronco.

Folios de corteza de la especie Polylepis basseri ssp. subtusalbida(acabo de investigar la especie en esta región de San Miguel (3700 a 3900 m altitude) donde está hecha mi investigación